Alonso recibe el OK de la FIA: volverá a subirse al McLaren con una costilla rota
Los minutos pasaban y, como los jueces cuando tardan en puntuar en boxeo, había que temerse lo peor. Cercanos a las 18 de la tarde de Shanghai el alboroto en redes era demencial. Aficionados y prensa intercambiaban sus diagnósticos médicos con respecto a la posición de la FIA sobre la costilla de Alonso. No saldrá de ella la vida como la de Adán en la Biblia pero sí la posibilidad de volver a subirse al MP4-31.
Tras la tensión de la espera, el rumor que más crecía era el de probar a Fernando Alonso en los Libres 1 para ver cual era su estado de salud. Horas antes, Alonso insistía en su correcta preparación para subirse al MP4-31: «Estoy esperando la decisión. Yo estoy bien, me siento bien y preparado para correr». La realidad médica es la siguiente: el neumotórax está completamente reabsorbido y la costilla prácticamente recuperada.
Todavía sin comunicado oficial pero oficioso en las instalaciones de Shanghai: Fernando Alonso correrá este gran premio. La FIA lanzó un comunicado minutos acto seguido confirmándolo. ¿La condición? Lo mencionado en el párrafo anterior: primero los Libres 1 y luego ya veremos. Como un niño al que le obligan a comerse la verdura antes del filete con patatas. Tras su primer contacto con el volante de McLaren deberá someterse a otro examen médico.
Mejoras de McLaren para Alonso y Button
Las semanas han sido para Alonso como soportar a tus padres tras una resaca, difíciles: «Han sido semanas jodidas, de no dormir bien, pero ahora me he entrado con normalidad y estoy con fuerzas. He hecho otros deportes como golf, bici, he salido a correr que era lo que me faltaba, pero tengo que probarme en el coche porque ningún deporte se puede comparar a la F-1 por la Fuerza G».
Así las cosas, las pruebas serán una constante vital para el fin de semana: físicas y mecánicas. Primero tocará acreditar que Alonso soporta su liviano pero existente dolor y es capaz de girar con aparente normalidad; y segundo porque McLaren-Honda trae evoluciones que, de una vez por todas, atestigüen cual es su rendimiento y fiabilidad. El ansia de competir, de volver a ganar, sigue siendo el combustible para Alonso en su amada vocación de jugarse la vida.